En este artículo, la Unión de Pacientes por la Regulación del Cannabis (UPRC) reflexiona sobre las dificultades que atraviesan los usuarios de cannabis medicinal a la hora de acceder a un producto de calidad, libre de trabas administrativas, y que cuente con todas las garantías sanitarias para su consumo, con el fin de mejorar la salud.
Salud gracias al cannabis
¿Por qué no podemos beneficiarnos del uso terapéutico del cannabis? Muchos de nosotros sólo conseguimos tolerar los efectos secundarios de los protocolos médicos gracias a esta planta milenaria. Además, a otros, debido al uso crónico de determinados medicamentos y a su toxicidad, se nos ha desaconsejado continuar utilizando estos medicamentos y recurrimos al cannabis como sustituto. Otros estamos al final de los protocolos médicos o padecemos enfermedades raras.
Si no podemos acceder al cannabis, esto será desastroso para nuestra salud. Si no podemos acceder a un cannabis regulado y de calidad, continuaremos sufriendo doblemente, por nuestra enfermedad y por la dificultad de acceso, dejando a las personas desamparadas. Por tanto, a nivel colectivo, no tener un acceso regulado al cannabis supone una desgracia para nuestra sociedad. No tener acceso al cannabis significa no respetar el derecho a la salud y a la calidad de vida de cientos de miles de personas en España.
Pedimos poder beneficiarnos del uso terapéutico del Cannabis sin peligro legal y con control del producto
Somos una organización pequeña, pero con grandes proyectos. Actualmente, somos 40 personas asociadas, unidas por el uso del cannabis como opción terapéutica, siempre bajo supervisión médica, que luchamos por conseguir que sea de acceso fácil, asequible y de calidad para todas aquellas personas que lo necesiten. Hemos llegado al cannabis después de un largo recorrido médico y, por ello, en situaciones médicas extremadamente vulnerables.
Las necesidades de los usuarios medicinales de cannabis son muy diferentes a las de los usuarios recreativos
El usuario de cannabis por motivos medicinales no busca un efecto que sea psicotrópico, sino sus efectos terapéuticos, y no quiere colocarse, sino poder llevar una vida normal acorde con sus necesidades y deseos. Ninguno de los actuales proveedores —mercado negro, Internet, tiendas físicas, clubes sociales, ni siquiera el autocultivo— dan respuesta a las necesidades de los usuarios terapéuticos.
Queremos una regulación del cannabis medicinal adecuada a las necesidades de los usuarios terapéuticos y en beneficio de la comunidad, siguiendo los avances científicos en el ámbito mundial.
Esta regulación permitirá:
- Proporcionar a todo paciente que lo necesite acceso al cannabis, que sea asequible y de calidad, sin contaminaciones microbiológicas, presencia de pesticidas o metales pesados.
- Avance en el conocimiento científico y clínico.
- Erradicación del estigma del uso de cannabis por motivos medicinales.
- Autocultivo y posibilidad de análisis del producto.
La regulación del cannabis también contribuirá a la mejora de variables de la salud pública directas:
- Disminución del uso de otros fármacos no deseables debido a su toxicidad.
- Desarrollo de protocolos de segunda línea para el dolor crónico y enfermedades múltiples.
- Importante ahorro de costes sanitarios, al disminuir la polimedicación.
- Mejora de la calidad de vida y aumento de la supervivencia de los pacientes, debido a la combinación o sustitución de opioides, al evitar sobredosis (Bachhuber et al., 2014).
- Mejora del uso responsable de los medicamentos.
- Desarrollo de un ecosistema científico de innovación biotecnológica.
- A largo plazo, cerrar el mercado ilegal que se dedica a suministrar a los usuarios terapéuticos.
- Desarrollo de sinergias con investigación en las universidades.
Otras contribuciones a largo plazo de la regulación del cannabis:
- Más ingresos, para beneficio de la población, generados por impuestos.
- Conseguir ser un referente en Europa y en el mundo por políticas de salud públicas.
- Investigación en producción de cannabis ecológica y sostenible.
- Disminución del uso indebido de cannabis (Hasin et al., 2015).
- Reducción de la criminalidad (Kepple et al., 2012).
- Una población más sana y feliz.
Por todo esto, os agradecemos vuestra colaboración y os invitamos a contactarnos: info@uniondepacientes.org
Whatsapp: 644 38 25 68